Te conocí viendo pasar trenes que nunca regresaban.
Tú esperabas a otro hombre en la estación, parecías cansada.
No supe qué decir, se quedó un ángel dormido en mi garganta...
Al fin el tiempo nos reunió, como a planetas que orbitan.
Coleccionabas soles, me dijiste, te enseñé mis heridas.
Tú te soltaste el pelo y amarraste las horas con tu cinta.
Y ahora te miro, tras tantos años... Creo que aún te debo muchas canciones, regar las flores de tu regazo.
El tiempo y sus mareas fueron, meciéndonos con sus latidos.
El fiero canto de un guerrero cisne anunciaba un nuevo siglo.
Cayeron hombres, levantaron muros y aún seguías conmigo.
Ahora te escribo esta canción, Madrid agita sus estambres.
No puedo dar con el último verso y mi puerta se abre.
Anda, ven a la cama, me susurras, ¿No ves que se hace tarde?
Y ahora te miro, tras tantos años.. Creo que aun te debo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario