viernes, 5 de octubre de 2012


Todos tenemos nuestros sueños. Pero no siempre son compatibles. Uno puede desear viajar por el mundo. Y a la vez desear que la familia lo acompañe. Por ejemplo. Uno puede desear ser millonario, comprarse un auto ultimo modelo, pero a la vez desear vivir tranquilo. Uno puede desear ser un famoso reconocido en todo el mundo, pero a la vez desear tener una familia y ocuparse de ella. A veces debemos elegir, o ver que pesa más, para cumplir nuestros sueños. Hay sueños que no son compatibles. Poniendo el ejemplo: Si uno es famoso reconocido en todo el mundo, puede tener materialmente todo lo que quiere, puede viajar a donde quiera, puede conseguir casi todo. Pero, ¿Dónde queda la familia, donde quedan los amigos, donde queda el hogar? Esta persona, va a cumplir su sueño de ser famoso reconocido en todo el mundo, pero a la vez, no va a poder salir a la calle solo, sin ser custodiado, porque lo van a perseguir, no va a poder hacer nada, porque se va a saber en Twiter, no va a poder decir nada polémico, porque va a salir en todas las revistas, no va a poder juntarse con otros famosos, porque va a salir en los noticieros. ¿Realmente eso es vida? Esa persona cumplió su sueño. Pero, ¿Que pasa si esa persona quiere tener una pareja estable? La pareja se va a tener que adaptar a sus ritmos. ¿Y si quiere tener hijos? Van a tener la carga de ser reconocidos en todo el mundo también. Y no va a tener tiempo para compartir con ellos. Yo pienso que hay sueños que son egoístas, porque a fin y al cabo, en este ejemplo, la persona demostró que consiguió lo que quería, pero para vivir solo, el resto de su vida. ¿Por qué no quedarnos en el molde, cumplir un poquito de cada uno de nuestros sueños y ser felices igual, con las pequeñas cosas?