viernes, 28 de febrero de 2014


~ La vida nos va haciendo mas fríos cada día. Pero qué lindo es encontrarnos de vez en cuando con nuestra esencia, revisando un cuaderno viejo, fotos, o encontrando en el cajón una carta en borrador. Recordar quienes fuimos alguna vez, y encontrar aquello que se esconde en algún huequito justo entre nuestros miedos. Por que sí, qué miedo nos da mostrar lo mas profundo de nuestro ser. Y que afortunados son aquellos que lo llegan a descubrir. ~

lunes, 24 de febrero de 2014

-Me gusta estar con gente que tengamos cosas en común.
-Por que sos tan complicada? Lo importante es que te quiera, que te cuide, que te escuche. 
-Si pero siento que me aburriría, que podes compartir con alguien así? 
-Ailu, nosotros que tenemos en común
-(...) 
-No lo sé realmente, nos queremos, nos soportamos, los momentos, los años.. No se. 
-Y entonces? 
-Me parece que voy a cambiar de terapeuta.   

Siempre tenes las palabras exactas. Esa capacidad de hacerme pensar. De retarme, de hacerme el click. Me conoces como hace mucho nadie me conocía, y más también. Brindo por todo, por lo que somos, por ayudarme a entender la vida, por conocer mis miedos y apoyarme en absolutamente todo. Por mas momentos, birras y puchos juntos. Por el viaje que nos debemos, brindo porque nunca termine! Te amo por siempre, gracias por ser como sos, y sobre todo, soportarme como soy. Creo que lo mas lindo que tenemos es la capacidad de entendernos.
(2008 - 2014 ) Brindo por mucho más !

martes, 18 de febrero de 2014

Jamás pensé en la posibilidad de querer borrarte de mi mente para siempre. El hecho de que podíamos platicar horas y horas de nada y al mismo tiempo de todo, era interesante. Fascinante. Era perfecto. Nada podía salir mal en todo esto. Pero creo que todo salió mal después, cuando me di cuenta que “hablar, no necesariamente significa comunicarse” y eso era lo que pasaba, dejamos de comunicarnos, o quizá jamás lo hicimos, sólo hablábamos y hablábamos, pretendíamos entendernos de una manera en la que jamás nadie lo hizo.
Te borraría de mi mente, pero a mitad del proceso, vería de uno a uno los recuerdos que tuvimos, todos esos recuerdos que harán que mientras más te quiera olvidar, más querré que te quedes en mi mente, por que ahí es donde perteneces.
Pudimos serlo todo, fuimos todo, lo eramos todo, seríamos todo, todo. Que fácil y complicada es la vida, en la que por no querer lastimar a las personas que más nos importan diciendo la verdad, les mentimos, y por mentirles los perdemos y por no expresar lo que sentimos nos vemos obligados en la fastidiosa, vergonzosa e increíble barbaridad de pensar que podemos olvidar a quien nos dio tanto por recordar. Yo se que quiero olvidarte, pero se que por más pastillas, medicamentos, escritos, poemas, libros, sueños, deseos, lugares y demás para poder lograrlo, sólo lograré mantenerte en mi mente y corazón, por que sabemos muy bien, que olvidarnos jamás servirá de nada, por que en ese momento, lo menos que queríamos hacer era olvidar. Por eso amamos tanto y nos duele aun más pretender que podemos olvidar. Los recuerdos son veneno pero ese veneno que tomamos queriendo, lo hacemos con la ilusión de que si lo hacemos y nos arrepentimos nos matará.
¿Por qué olvidar lo que quisiste desde un principio? ¿Por qué le dices a la gente que la mejor solución para dejar de llorar es olvidar? La vida es una maraña de dudas y preguntas, que puedes pasar la vida respondiendo con ciencia, literatura,
religión, música, cultura, viajes, auto-exploraciones y que te van a llevar al mismo lugar en donde me encuentro yo ahora. A ningún lugar. Si, así es. No te voy a olvidar, ya lo aprendí. Si, así es. No te voy a olvidar, por que simplemente, no puedo olvidar. Pero, haz de preguntarte ahora, ¿vas a seguir queriendo olvidarme? y mi respuesta a tu pregunta es: SIEMPRE, pero jamás podré hacerlo, por lo tanto, aprenderé a pensar en otras cosas. Aprenderé a que tu recuerdo ya no me lastime, aprenderé a seguir adelante sin olvidar, por que simplemente, no puedo olvidar. 

No quiero olvidar.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Al final, lo que nos importa es lograr entender al otro, y no hay mejor forma de hacerlo que hablando, así que hablemos hasta cansarnos, hablemos hasta aburrirnos, hasta repetir relatos, pero no dejemos de hablar para no comenzar a mentir. Lo importante es el lugar neurótico que compartimos ... Lo recuerdo .