martes, 30 de abril de 2019

La imagen del amor


9:00 am, una mañana en Domingo, suspendo la alarma... no quiero levantarme, no siento mi brazo, pero tampoco quiero moverlo, sigues dormida, tu respiración lenta y cálida, tu cabello enredado y disperso por toda la almohada, tan tranquila, confiándome tú sueño...
¿Por qué tiene que maquillarse si es tan hermosa?
Ojalá pudiera verse en este momento.

Muevo mi brazo despacio y me dirijo a prender la cafetera «no tarda en despertar»
Le puse alimento al gato, y coloqué la ropa en la lavadora, tomé mi libro y me dirigí al baño, «leeré dos capítulos» pensé.
Allí sumergido en aquel paisaje medieval de las páginas, escuché que abrieron la puerta, era ella, creo que batalló con su cabello y logró hacerse una especie de peinado, trae puesta solo mi camiseta, apenas y puede abrir los ojos, ¿Es legal verse tan perfecta a las 9:20 am?
¡Qué manera la mía de admirar la belleza desde aquí!
¿En qué momento se perdió el pudor?
Hace unos ayeres cuidábamos nuestros modales en la mesa y reíamos bajito, usábamos los cubiertos como profesionales y nos cubríamos al bostezar. Dicen que en el amor constantemente se cambia de hoja pero creo que nosotros si que hemos cambiado por completo el libro; Andar por la casa apenas y con ropa, las puertas abiertas, dejar en el olvido la ropa interior, ser libre de hablar en voz alta, reír como si tuvieras un megáfono pegado a los labios, andar sin zapatos, sin olvidar que no hemos tocado el peine en un largo rato «¡Espera!» Esto no se parece nada a las películas de amor que he visto todos estos años, donde las personas despiertan radiantes y con pijamas combinadas sin alguna arruga, pantuflas impecables, un mundo donde no usan calcetines con sandalias, sus peinados intactos, desayunos completos a las 7:00 am «la típica imagen de pareja perfecta con la que crecí» pero aquí estoy, a mitad de una novela en el baño, ella aún no lava su cara, apenas y tiene la energía para terminar de cepillarse los dientes y abrir por completo los ojos,
sabe que estoy aquí y le importa poco si ha interrumpido, no creo que tenga un concepto de privacidad ni espacio personal, pero, a decir verdad...
no cambiaría nada.
Si alguien viene y me pide tomarle una foto al amor, sin dudarlo lo haría en este momento, sin poses, sin apariencias,
puedo jurar que si el amor tiene una imagen
es esta.

martes, 23 de abril de 2019

Todo lo que esta bien

Hace 3 años tuve la suerte de casarme con la persona más increíble. Hemos estado juntos casi 6 AÑOS ahora y aquí están las 6 LECCIONES que he aprendido desde entonces... 
1. El amor significa crecer juntos, pero el crecimiento se ve diferente para todos. Tengo que observar cómo creces y ayudar a que TÚ crezcas de una manera que sea natural y orgánica para ti, no lo que espero de mí mismo. 
2. USTED no está aquí para hacerme feliz, esa es mi responsabilidad. Estás aquí para apoyar, mejorar y agregar a todo lo que hago y estoy aquí por lo mismo para ti. 
3. No estás aquí para alimentar mis inseguridades y ego. Estás aquí para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos  y para animarnos, iluminarnos y empoderarnos unos a otros. 
4. Hay momentos en que voy a liderar y hay momentos en que tú liderarás. Saber cuándo y dejar que el otro lo haga es muy importante.
5. Siempre que haya un problema, una discusión o un desafío, recuerde que no soy yo contra ti,  sino nosotros contra el problema. Somos un equipo, no hay correcto o incorrecto, no hay ganar o perder. 
6. Sin un propósito espiritual superior, cualquier vínculo puede debilitarse y romperse. 
Gracias por recordarme siempre nuestras prioridades espirituales, procesos y prácticas. Gracias por hacer de ellos tu corazón y tu alma e inspirarme a hacer lo mismo. 
El amor es sobre el apoyo, no el sacrificio. 
El amor es sobre la comunicación, no el compromiso. 
El amor es sobre la confianza, no la tolerancia. 
El amor es sobre la energía, no el ego. 
Todas estas cosas llevan tiempo. No los esperes el día 1.
Gracias mi amor por enseñarme todo tan bellamente y sin esfuerzo. Gracias por compartir su increíble corazón, comida y energía con el mundo. ¡Sé que todos lo sienten y lo aman! Gracias por abrazarme, humillarme y humillarme exactamente de la manera que necesito. Cuando nos conocimos no tenía nada más que ofrecerte que amor. Sin trabajo, sin dinero y sin una dirección clara, elegiste el amor y siempre te lo agradeceré. Gracias por confiarme siempre en todo. Estoy muy agradecido de poder compartir la eternidad contigo.

lunes, 1 de abril de 2019

"La vida te desilusiona para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad. La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante. La vida no te deja en paz, para que dejes de pelearte, y aceptes todo lo que Es. La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces. La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.
La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección. La vida te saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar y fluyes como rio. La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de “reaccionar”. La vida te asusta y sobresalta todas las veces que sean necesarias, hasta que pierdes el miedo y recobras tu fe.
La vida te quita el amor verdadero, no te lo concede ni permite, hasta que dejas de intentar comprarlo con baratijas.

La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene. La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo. La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí penetre la luz.

La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar. La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas. La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes. La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO. La vida te niega los bienes y la grandeza hasta que dejas de querer bienes y grandeza y comienzas a servir. La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser. La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro. La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir. La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.

La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar. La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar. La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.La vida te niega a Dios, hasta que lo ves en todos y en todo.La vida te acorta, te poda, te quita, te rompe, te desilusiona, te agrieta, te rompe ... hasta que solo en ti queda AMOR".


Toda demanda es demanda de amor.

Cada uno llama la atención como puede. Como sabe. Como aprendió. A nadie le resulta divertido estar pataleando en el medio del piso para rescatar una puta mirada. El que grita está haciendo ruido para que no se le note el dolor. Hace un flor de estruendo para disimular que tiene una falta que no puede llenar. El otro que cada tanto viene con un planteo que no sabe ni lo que quiere te está poniendo los ojos de frente para que lo mires y le acaricies la cabeza. No es tan complicado que de repente estires un poco el brazo y le salves la noche. ¿No?
La gente crece y va perdiendo pedazos por todos lados y entonces a veces necesita una mano que lo ayude a juntar. Tan simple....ayudar a juntar. Como lo que te enseñaron en el jardín. Qué carajo importa quién desordenó la cosa. Qué importa decime si ese tipo ahora no le da el cuerpo para juntar el despiole que le quedó. Dale. Agáchate y juntá con el.
Mírá. Acariciá. Escuchá. Abrazá. No importan los pormenores. Todos estamos atravesados por las mismas cosas. Es cuestión de tiempos verbales. Hoy, le toca a alguien que no sos vos. Dale. No importa como lo pida. Importa que lo está pidiendo. Y en el fondo, toda demanda , es demanda de amor. Vamos. No es tan complicado. No seas tan prolijito con las cositas del alma. Relajá y da.
Hay veces, que con un abrazo, nos salvamos todos."

Desde que lo perdí, supe que era para mí

Desde que lo perdí supe que nos habíamos conocido para compartir nuestras vidas. Pero las circunstancias parecían impedir lo que prometía ser una preciosa historia de amor. Quizá no era el momento adecuado...
Pasan los días, las semanas, los meses… Conozco a más personas que marcan mi camino. Personas que influyen de forma positiva tanto en mi auto-conocimiento como en el conocimiento de todo aquello que me rodea. Sin embargo, soy incapaz de olvidar aquella sonrisa. Una sonrisa grabada a fuego en mi mente.
El destino, las circunstancias, el karma o a saber el qué no quiso que nada ocurriera entre ambos. Un día dijimos adiós. Un adiós que supuso una ruptura de parte de mi alma, de mi corazón. Desde que lo perdí, supe que era para mí.
A pesar de ser diferentes, de tener inquietudes opuestas, existía un lazo de unión irrompible. Una conexión difícilmente explicable con palabras, sencillamente inefable. ¿Por qué ocurren este tipo de conexiones? ¿Por qué eres incapaz de desaparecer de mi mente? Desde que lo perdí, comenzó a estar conmigo en cada momento, en cada canción, en cada paseo, en cada recuerdo….

Serendipia

Lord Horace Walpole (1717-1797), Conde de Oxford, definió el concepto serendipia como ‘hallazgo afortunado’. A. Agostini (2005) como encontrar algo valioso mientras se busca otra cosa, descubrir algo apreciable por casualidad, realizar por azar un acto de sagacidad’. Y para J.A. Coppo (2012) la serendipia es el ‘arte de encontrar algo no buscado’. Y eso fue lo que nos sucedió.
Tal fue la conexión que decidimos vernos en varias ocasiones. Cada uno, con nuestras historias, conectamos hasta tal punto de sentirnos indisociables. A pesar de ello, en ningún momento tuvimos un acercamiento más allá de un abrazo, pero las miradas eran tan intensas, que ni la luz del sol podía oscurecerlas.
“Puedo escribir los versos más tristes esta noche.Pensar que no la tengo. Sentir que lo he perdido.Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.La noche está estrellada y ella no está conmigo”.
-Pablo Neruda-
Nuestros fantasmas, nuestros miedos y nuestras indecisiones provocaron que aquel fuego perdiera poco a poco su intensidad. Una fuerza que realmente solo estaba oculta por nuestros egos y nuestro orgullo, pues las llamas de la pasión seguían más vivas que nunca.
A pesar de ello intenté sonreír ante la adversidad. Como escribió Gabriel García Márquez“nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa”.

Éramos el uno para el otro

Cuando lo vi, supe que éramos el uno para el otro, pero desde que lo perdí supe que era para mí y yo para ella. Sin embargo, en este caso, ser uno del otro iba más allá de un sentido de posesión. Más allá de la obsesión o del aferramiento. Entraba en el ámbito de la unión entendida solo desde la experiencia. Un vínculo que, a pesar, de los enfados, las tensiones y los desacuerdos permanecía irrompible. ¿Se trataba del famoso hilo rojo?
“Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”.
-Pablo Neruda-
Pero, ¿qué es el hilo rojo? Se dice que es un hilo invisible que conecta a pesar de la distancia y el tiempo. Un hilo que establece una conexión entre dos personas que están destinadas a conocerse y que pase lo que pase, seguirá ahí, inalterable.
¿Será él, el que está al otro lado del hilo? Muchas veces me pregunto si fue verdadero amor lo que llegamos a sentir y si este hilo rojo ha sido tejido para que nuestras vidas se unan tarde o temprano. Desde que la perdí, el hilo rojo no ha hecho más que tensarse y destensarse, aunque llegado un punto, ha parecido romperse para siempre.

Desde que lo perdí

Desde que dejamos de saber el uno del otro, sé que no hay día que no estemos en nuestros recuerdos. Eso sí, nos hemos creado cierta aversión por nuestras acciones desacertadas.
En realidad, y sin intención de acusación, pienso que te has equivocado en multitud de ocasiones. Yo también, mis errores han minado lo que podría haber sido un sueño. Y, a pesar de ello, no logro alejarte de mi mente. 
Mi juego nunca ha sido limpio, plagado de mentiras y ocultamientos. Tu juego ha estado basado en mi propio miedo. Nuestra forma de operar no ha sido la correcta. Me esperaste y no acudí. Te pedí señales de complicidad y no llegaron.
Me pusiste contra la espada y la pared. Y a pesar de ello, el hilo sigue sin romperse. Unos días el nudo del hilo me aprieta menos el dedo, pero en ocasiones me corta la circulación y me falta el aire.
Desde que lo perdí supe que el matiz de mi vida se volvería más oscuro. Cuando nos dijimos el último adiós, sentí que algo había muerto dentro de mí. Fui consciente que hay personas que cuando llegan son para quedarse y no para irse, y menos, a través del sufrimiento.
Tú llegaste para quedarte. Yo llegué para quedarme. Pero nada ocurrió como esperábamos. Porque quizá no fue el momento, quizá no fueron las circunstancias. ¿Por qué todo se complicó tanto? Solo queríamos darnos un abrazo y fundirnos en un solo cuerpo…

Y ahora tenemos todo ♥