viernes, 18 de noviembre de 2011
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, una canción de Serrat sería la serenata. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero que la quiero. Convencería a cada hombre o mujer de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... he aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas las cosas que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy es última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que ésta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos momentos que te veo, diría TE QUIERO y no asumiría tontamente que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesites, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles lo siento, perdóname, por favor, gracias y todas las palabras de amor que conoces.
lunes, 24 de octubre de 2011
Sociología: Pura verdad
Cuando se forma una nueva pareja, se entrelazan dos historias diferentes. Cada uno trae consigo su manera de ver la vida, sus proyectos y la educación recibida, repleta de creencias acerca de lo que es el amor, la pareja, la familia...
Estas ideas provenientes de
Los Novios, quienes se proponen un proyecto común de vida, generalmente no se detienen a pensar y a intercambiar cuáles son sus creencias. Comienza la relación y se van activando mecanismos donde "se sobreentiende" que el hombre debe hacer algunas cosas y la mujer algunas otras.
Al no tener la posibilidad de reflexionar acerca de estas creencias, generalmente se copia el modelo familiar de origen, se construye uno totalmente opuesto o la relación se convierte en una especie de "collage" entre lo que él y ella creen adecuado para ambos.
Pero, ¿existen acuerdos? Muchas veces una parte cede en función de la otra, para evitar discusiones, desgaste en la pareja, porque cree que eso es lo correcto, o por temor a ser agredido. Aquí comienza el PODER en la pareja, con la idea de que alguien debe mandar, y alguien obedecer.
De lo cotidiano surge que en el lugar del mando se ubica rápidamente el varón, mientras que en el de la obediencia, la mujer.
¿Qué sucede entonces?
Ese momento en el que pensábamos como de AMOR ABSOLUTO se convierte en un campo de batalla donde afloran, salen a la luz, las creencias de cada uno y sin mediar acuerdos, se ponen en acción.
El novio reproduce el modelo tradicional masculino (fuerte, imponente, dominante, protector...) y la novia acepta el rol pasivo femenino generándose entonces EPISODIOS VIOLENTOS dentro del Noviazgo. Abusos de poder del novio que se instalan en la pareja en forma cíclica y que producen serios daños de tipo físico, emocional, sexual y/o económicos de la novia.
Muchas veces las novias creen que, luego del matrimonio, esta situación cambiará. PERO NO ES ASÍ. Lo que irá sucediendo es un profundo deterioro en su persona que puede llegar a producirle graves daños. Si
El ciclo de la violencia puede haber empezado durante el noviazgo donde él mostró conductas de control y autoritarismo que la mujer suele atribuir equivocadamente al excesivo amor. Piensa: “Va a cambiar con el casamiento, se va a tranquilizar”.
Estimamos de la mayor importancia aprender a detectar tales señales con fines preventivos.
PREVENCION DE
- El novio o acompañante de una muchacha controla todo lo que ella hace, exige explicaciones por todo y pretende conocer hasta su pensamiento más recóndito pues no quiere que tenga “secretos con él”.
- Quiere saber con lujo de detalles adónde va, dónde estuvo, con quiénes se encontró o a quiénes va a ver, los horarios y el tiempo que permaneció en cada lugar, cuánto tiempo estará afuera y el horario de regreso, lo cual comprobará con sucesivos llamados telefónicos o“pasadas” por la casa de ella.
- De manera permanente vigila, critica o pretende que ella cambie su manera de vestir, de peinarse, de maquillarse, de hablar o de comportarse.
- Formula prohibiciones o amenazas respecto de los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades o las relaciones que desarrolla la joven.
- Fiscaliza a los parientes, los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o trabajo, sospechando, desconfiando o criticándolos luego de querer conocerlos a todos para ver cómo son.
- Hace escándalos en público o en privado por lo que ella u otros dijeron o hicieron.
- Deja plantada a la novia en salidas o reuniones, sin explicar ni aclarar los motivos de su reacción.
- No expresa ni habla acerca de lo que piensa, lo que siente o lo que desea, pero pretende que ella adivine todo lo que le sucede y actúe de manera satisfactoria, sin que él deba molestarse en comunicar nada.
- A veces da órdenes y otras “mata” con el silencio, con las actitudes hurañas, con la hosquedad o el mutismo, que no abandona aunque obtenga lo que esperaba o le hagan el gusto.
- Demuestra frustración y enojo por todo lo que no resulta como él quiere, sin distinguir lo importante de lo superfluo.
- Culpa a la novia de todo lo que sucede y la convence de que es culpable, dando vuelta las cosas hasta confundirla o dejarla cansada e impotente.
- No reconoce ninguna responsabilidad sobre la relación ni sobre lo que les sucede a ambos.
- No pide disculpas para nada.
- Compara a la muchacha con otras personas, dejándola incómoda y humillada. “Si te parecieras a fulana yo no tendría que...”; “Por lo menos mengana hace las cosas bien y no como vos que...”
- Impone reglas sobre la relación (días, horarios, tipos de salidas, etcétera) de acuerdo con su exclusiva conveniencia.
- Ejerce la doble moral “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”, reservándose el derecho de realizar cosas que le impide hacer a la novia.
- Obliga a la muchacha a formar una alianza con él para aislarse o enfrentar a los demás. (Puede llegar a proponer pactos suicidas).
- Ante cualquier pregunta o cuestionamiento de ella, declara que los parientes o amigos “le llenan la cabeza” contra él, que no lo quieren y que están “envenenando” el afecto entre ellos, que los otros “sienten celos” o envidia de su relación. Así desvía la cuestión y nunca responde por su conducta.
- Amenaza a su novia con abandonarla si no hace todo lo que él desea.
- Induce sentimientos de lástima, al justificarse o insistir con su vida desdichada o su infancia infeliz.
- No acepta formular o discutir planes para el futuro. No se compromete ni busca acuerdos para mejorar la relación.
- Recibe cariños, mimos y atenciones, pero nunca los retribuye.
- Pretende que lo acepten tal cual es y acusa de “castradora” o posesiva a la novia si hace alguna observación sobre sus actitudes.
- Nunca aprueba ni estimula de manera auténtica los actos o cualidades de la muchacha.
- Es poco sociable, se aísla y es desconsiderado con la familia y los amigos de ella.
- Es susceptible y está pendiente de lo que se diga o se comente sobre él. Se ofende rápido y cree que los demás andan atrás de lo que hace.
- Pone a prueba, con subterfugios y engaños, el amor de su novia, le pone trampas para ver si lo engaña, para averiguar si miente, si lo quiere, etcétera.
- Es caprichoso, cambiante y contradictorio, Dice que no se va a dejar dominar.
- Se niega a conversar o a discutir con franqueza acerca de los conflictos o los desacuerdos de la pareja.
- Mantiene en vilo a la novia en fiestas y reuniones, coqueteando con otras de manera abierta o solapada.
- Es seductor y simpático con todos, pero a ella la trata con crueldad.
- Decide por su cuenta, sin consultar ni pedir opinión a la novia, ni siquiera en cosas que le atañen a ella sola.
- Promete cambios y mejoras de sus defectos o de sus adicciones. Nunca cumple, pero siempre renueva sus ofrecimientos de modificarse.
- Piensa que las mujeres son inferiores y deben obedecer a los hombres. O no lo dice, pero actúa de acuerdo con este principio.
- Para obligarla a mantener relaciones sexuales, pone en práctica toda clase de artimañas: la acusa de anticuada, pone en duda sus sentimientos o su amor por él, la acusa de frígida, la avergüenza haciéndola sentir como un bicho raro, como si fuera la única en el mundo que no se acuesta con el novio, le reprocha que a ella no le interesa que él “se caliente y no pueda desahogarse”, amenaza con que se va a buscar a otras para acostarse con ellas, pone en duda su salud o su espontaneidad, dice que tiene “miedo de convertirse en mujer”, le critica su atadura a los principios de los padres o de una religión o por sostener —según él— una moral “inservible”.
- Se burla, habla groseramente o en términos agraviantes acerca de las mujeres en general. Es una amenaza velada, para que la novia no se parezca al resto de las mujeres y sea sólo como a él le gusta.
- Es bueno y cumplidor en el trabajo, pero con la novia siempre llega tarde, no cumple lo prometido y se muestra irresponsable por sus olvidos o descuidos.
- Transforma todo en bromas o utiliza el humor para cubrir sus actos de irresponsabilidad, restándole importancia a sus incumplimientos.
- Utiliza algún dato del pasado de la novia, o lo que conoce de sus otras relaciones, para efectuarle reproches o acusaciones o para probar su desconfianza en ella y en su amor.
- Exagera defectos de la chica haciéndola sentir culpable y descalificada.
- Deja de hablar o desaparece por varios días, sin dar explicaciones, como manera de demostrar sus enojos.
- Se muestra condescendiente y magnánimo, como si fuera un ser superior tratando con una nenita.
- No le presta atención a ella y con prepotencia asegura saber más o tener más experiencia.
- Se muestra protector y paternal. “Yo sé lo que es bueno para vos, quiero lo mejor para vos, hago lo mejor para vos”. (Acá hay que reemplazar el “para vos” por el “para mí” y se captarán las verdaderas intenciones.)
- Se irrita y tiene estallidos de violencia. Luego actúa como si no hubiera pasado nada y deja a todos desorientados y confusos.
- Se burla de los enojos de ella.
- Acusa injustamente a su novia de coquetear, salir o verse con otros hombres. La cela y acusa de “acostarse con otros”.
- Mezcla el afecto con las discusiones haciendo notar que, si ella no piensa como él, no podrá seguir queriéndola.
* Siempre da más importancia a lo que le pasó a él que a lo que le sucedió a ella. - Utiliza nombres, diminutivos o términos que a ella no le agradan, porque siente que la disminuyen o ridiculizan.
- Está convencido de que sus negocios, sus estudios o sus obligaciones son lo más importante del mundo y lo fundamental de su vida. Exige que la novia se adapte a eso.
- Expresa prejuicios religiosos, raciales o sexuales y los fundamenta de manera colérica y encendida. Tiene rasgos de fanatismo.
- Es desconsiderado y violento al mantener relaciones sexuales. Se enoja si ella en algún momento no lo desea.
- Es impulsivo e intolerante. Impone su voluntad en el terreno sexual, sin tener en cuenta las necesidades femeninas.
jueves, 13 de octubre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
miércoles, 14 de septiembre de 2011
“En un segundo puede derrumbarse lo que tardó años en construirse”, suele decir la gente cuando se habla de la amistad y el amor, de afectos y compañerismo. Y basta una debilidad, una equivocación del otro, para que se borre de un plumazo tantas y tantas cosas buenas compartidas, vividas; sufridas y gozadas.
Nuestra goma de borrar es más grande y poderosa que nuestra memoria.
¿Acaso se tira un cuaderno de clases porque se hizo una mancha de tinta en dos o tres de sus hojas?
El ser humano es vulnerable y débil. A veces hace, ha sin pensarlo un comentario u acción tonta. A veces dice en un momento de rabia o enojo algo inadecuado, esas palabras que el viento de la generosidad y la benevolencia deberían llevarse sobre sus alas, como se lleva las livianas hojas amarillas…pero al contrario convertimos esas palabras en pesadas piedras, en cortantes cuchillos y en armas destructivas.
¿Por qué?
Porque es más fácil destruir que comprender.
Porque es más cómodo ser la pobre víctima
Porque es más cómodo juzgar que defender los buenos momentos del presente y el pasado.
Y hasta se siente una “especie de alegría” cuando puede comprobarse que el “otro” nos falló., como si se hubiera estado esperando que lo hiciera para decir “yo sabía que esto iba a suceder tarde o temprano “
En lugar de apenarnos por lo que perdemos, nos enorgullecemos de haber previsto que “íbamos a perderlo “
¡Qué pequeños nos volvemos cuando actuamos así! ¡Qué minúsculos nos volvemos cuando cerramos con siete vueltas llaves nuestro corazón y entendimiento y nos negamos a darle una oportunidad mas ( como tantas veces nos han dado a nosotros ) quién nos causó esa pena o esa decepción “
¿ Acaso nuestro Cariño ( de años ) era tan poca cosa que podía eliminarse en una instante. ¿Acaso somos dioses perfectos para exigir la perfección de los demás?
Se trata de escribir las faltas de tu amigo en la arena y no recordar que has escrito las faltas de tu amigo en la arena, pues llevar en el corazón cuantas veces has escrito
Las faltas de amigo en la arena significa clara y sencillamente que las escribiste en el recio de los concretos.
¿Nadie nos enseñó nunca que son los verdaderamente grandes y valiosos los que pueden cerrar los ojos para no ver la bruma, la penosa neblina de la ofensa, borrar los manchones de tinta, arrancar esas hojas y salvar todo lo bello que hubo antes, los largos días del amor y del afecto, de las luchas hombro a hombro, de las confidencias y de las claras identificaciones con el otro .
No, en días, en un minuto, en un segundo no se derrumba lo que se construyó durante años. No se muere el afecto con la premura de una mariposa. No se corta lo vivido como se corta el frágil tallo de una flor-
Si así fueses, ¿Cuántas horas y días de nuestra vida pasada quedarían en blanco, como si nada hubiera ocurrido en ellas?
Quiero que sepas que voy amarte aunque varias veces me falles y me hagas llorar, aunque alguna vez encrespes el oleaje de mi enojo.
Porque si llegué a quererte y si llegaste a quererme, tendrá que venirse abajo el mundo entero para que los hondos cimientos de nuestra amistad se hundan con él,
Y no se trata de perdón ni olvido sino de…de ¡Tantos agradecimientos ¡
Anoche estuvimos hablando de vos. Llegaste por el camino de una nostálgica charla sobre la adolescencia; estabas sentado en una rueda de amigos, pero yo solamente veía tu mentón obstinado, tu frente limpia, tu risa con las comisuras raramente hacia abajo.
Era el tiempo en que se hablaba abiertamente, en que "amistad" significaba confiarse sin tapujos, decirlo todo sin hacer cálculos sobre
No sabía quiénes eran los hermanos Marx y me llevaste a ver "Una noche en Casablanca"; me reí tanto que me caí de la butaca. Era la primera vez que me ponía pestañas postizas, se me despegaron, las guardaste en el bolsillo de tu saco y nunca más las encontramos.
¡Vivir era tan fácil!
Era... mirar el reloj quinientas veces para que se hiciera la hora de salir del trabajo. Era olvidarnos de las obligaciones cuando poníamos un pie en la calle. Tararear las canciones de moda, tratar de descifrar los símbolos de Bergman, fascinarnos con "Hiroshima mon amour", dejar el tocadiscos en automático para que se repitiera cincuenta veces un disco de Louis Armstrong, caminar por las calles del barrio a un metro de distancia para que el vecindario no nos inventara un romance, tentarnos de risa y reír hasta perder las fuerzas y el aliento...
Nunca más volví a reírme así...
Y nada es tan gracioso, ni tan asombroso, ni nuevo, ni refulgente...
Ahora los amigos tienen ocupaciones que les impiden dedicar una larga tarde a una charla sin rentabilidad. Nadie dice exactamente cuánto gana, cuánto gasta, cuándo se va de viaje, qué quiere, qué sueña, a qué le tiene miedo.
Porque nosotros no teníamos miedo; solamente belleza y omnipotencia...
Pero ahora el miedo está en medio de las cosas que hacemos, que tocamos, que queremos.
No lo creerías..., pero lo que dábamos a manos llenas seguros de que conseguiríamos más, siempre más... hoy se guarda como un tesoro irrepetible: fe, ternura, compañía, cariño, ayuda, tiempo. Son ingredientes raros en el mundo de los adultos.
Las chicas... se casaron, e invitan a sus casas a los jefes de sus maridos para quedar bien; van a la peluquería dos veces por semana y llevan a los hijos a guitarra, inglés, equitación, danzas, además juegan canasta, bridge y golf (juego muy conveniente para que los consortes atrapen clientes para el diván o el bufete de abogado o la operación de plástica)...
Los muchachos saludan con un beso en el aire, a medio centímetro de la mejilla cuando cada muerte de obispo los encuentro por la calle; sacan pecho, hunden la panza; lo que no pueden -muchos de ellos- es "sacar pelo" que ya les ralea.
Ninguno puede esperar, los ojos en el cielo de la noche, que caiga una estrella para pedirle tres cosas.
Ninguno puede llegar al hormiguero arrastrándose pacientemente detrás de cinco hormigas cargadas con pedacitos de pétalos de rosa.
Hablarles a las plantas para que no se marchiten; tender el oído en el aire fino de la tarde, como una red, para atrapar las mil variantes del canto de los pájaros en una alejada casa de campo...
No, no quiero engañarte... yo me parezco mucho a ellos... también me han vencido, también he claudicado algunas veces, y al mirarme al espejo no siempre encuentro ese brillo de lentejuela loca que animaba mis ojos... Pero trato de no traicionar del todo a los rosales y a las alas.
Cada tanto me quedo sola en esta casa que amo, lejos de la ciudad, con un tren que a cada hora pasa por el fondo sacudiendo las paredes, una hoja de roble que cae... que no cae... que se agita en la brisa como una pandereta anunciando el otoño; una abeja que se acerca peligrosamente a mi vestido confundida por su color de flor; el olor de los pinos, de la tierra húmeda, de mi cuerpo soleado...
Ay, amigo... sólo los viejos se morían y vos no supiste esperar...
Hace ya tantos años... cuando sólo los viejos se morían, suspendiste tu gesto de asombro y rabia para siempre en la sala de guardia de un hospital, Jota Eme Be: accidentado.
Ay, amigo, ¿cómo serías ahora? ¿Cuánto tiempo tendrías para estudiar jazmines? ¿Cuánto apuro en tu beso al cruzarnos por la calle? ¿Cuánta sed de palabras? ¿Cuánta luz? ¿Cuánto encuentro?
Silencio, shh... no movamos el aire... que se asusta, y a mí me gusta tanto, todavía, mirar al colibrí de verde plata bebiéndole el azúcar a las lilas..
Aquella luz | |
Entonces se puso su cabeza en mi regazo, arrodillado ante mí, y yo miré su pelo oscuro y suave, un poco más largo que de costumbre, como siempre que va a hacérselo cortar. Sus largos brazos me estrecharon y todo lo que parecía estar sembrado de espinas desapareció. Acaricié su cabello. El aire era de raso; el color ambarino de la luz transformaba la piel en satín. No había un espejo allí, pero yo registré ese momento como una fotografía color sepia en la que un hombre y una mujer, cansados de ser arrastrados hacia los remolinos del río por la corriente rápida de la ira, los celos, las equivocaciones, los rudos golpes de haber vivido... cortan el elástico de la tensión y, al instante, se sientes libres como dos barquitos navegando armoniosamente. Una fotografía desfallecida, neblinosa y bella. Ese gesto entregado me quebró. Se me escurrieron las palabras, ¿Qué podía decirle? ¿Qué podría reprochar? ¿Qué podía pedir que no estuviera recibiendo ya?. Todos los discursos del universo eran menos elocuentes que el calor de sus brazos aferrándome, o más bien, aferrándose de mí... Acaricié su cabello, sus mejillas hundidas, sus ojeras oscuras. Suavemente. Él subió su cabeza de mi regazo a mi pecho, y su expresión de dolor se fue mudando a paz. Dijo: "Te quiero, perdóname." Lo dijo muchas veces , muchas veces... Frotó su rostro en mis manos y su llanto las humedeció. Todo quedó lavado con esas lágrimas. Purificado. Claro. Borrados los precipicios. Borradas las esperas con dolor en las tripas. Borrada la incertidumbre. Borrada la rabia. Borrados los detalles, las piedras pesadísimas que hubieran hundido la embarcación. No es que no doliera, sino que su amor fue la anestesia que acallo el dolor. Cómo puede un gesto sencillo y verdadero obrar su milagrosa curación. Cómo una voz que nace de la fuente encantada del amor es capaz de sanar los tules rasgados de la ilusión, las cortaduras del alma... Los actos simples hacen simple al hombre. ¡Y qué difícil es ser un hombre simple! Él puso su cabeza sobre mi regazo, arrodillado ante mí. Entregado. Sincero. Avergonzado. Cansado. Vengo del infierno, musitó. Y yo supe que era cierto. Que solamente el infierno puede borrar el brillo de la mirada y dejar un pozo en cada ojo... ¡Cómo pudo ser que no me haya dado cuenta! ¿Y, qué esperabas, qué creíste, qué buscabas? No sé... las cosas estaban tan difíciles con vos... me pareció que no me querías más, que yo ya no te importaba. Me volví loco. Tenía que llamarte la atención... pensé que podía manejar la situación y caí en mi propia trampa. ¿Te sirvió? ¡Me horrorizó! No quiero recordar los detalles de esa historia; podría parecer un alarde de imaginación tortuosa, enfermiza. Me basta con saber que nada pudo destruir lo esencial. Que lo sagrado siempre quedó conmigo, y tuvo que regresar para recuperarlo... Acaricié su cabello suave. Besé sus párpados. Sus mejillas mojadas. Nunca estuvimos tan cerca como en ese momento. Nunca nos miramos tan hondo durante tanto tiempo. Tan hondo, tanto, tanto, que vi cuando sus ojos recuperaron aquella luz perdida. Venía del fondo, creciendo como un incendio: llama tibia, fogata, hoguera, sol. Amaneció su vida. Amaneció mi vida. Y no es que no doliera, ni que no hubiese existido la noche antes de ese amanecer... sino es que el amor... ay, el amor... |
jueves, 8 de septiembre de 2011
domingo, 5 de junio de 2011
Ella era una chica común desde niña soñadora y enamoradiza.Le gustaba imaginar situaciones crear sus propia novela en su mente voladora.Desde siempre muy traviesa, hiperactiva, inquieta.De chica buscaba compañía por eso pidió una hermanita.Sensible sobre todo con asuntos familiares.Tan fantasiosa que no quería ver la realidad, siempre muy positiva.Cuando creció eso le fue jugando en contraElla quería ser como peter pan, jugar siempre a las muñecasCreía que sería aburrido juntarse con amigas a charlarVeía mal a las demás chicas, no hablaba de chicos, no se preocupaba por su aspectoSólo quería parecer aún más chica cada vez.Un día eso cambio de repente, esa niña que no quería crecer, lo hizo de golpe.Se mandó macanas, quiso salir, ser como las otras popularesFue lastimada luego de primer beso y empezó a ver las cosas de otra formaLuego el primer novio seguido del segundo y del tercero y así, quería sentirse querida por alguien por eso nunca estaba solaTenía muchas amigas y amigos, lo cual eran lo más importante en su vida.Tropezaba siempre y le costaba aprender.Tubo un primer amor con el cual hubo errores que arruinaron todo desde un principio y al salir adelante todo se convirtió en una película violenta y terminó todo de la peor forma.La vida la castigó con un año entero de soledad, depresión lo cual terminaron en mas errores, sufrimiento, y esperanza de que aparezca alguien que la quiera.A partir de esa persona todo cambió para mejor pero hubo que superar las consecuencias de un pasado oscuro.Esta niña mantiene su esencia y cambió muy poco, sólo espera esquivar las piedras repetidas, patearlas y no volver a tropezar nunca más con ellas.
miércoles, 1 de junio de 2011
jueves, 10 de marzo de 2011
miércoles, 9 de marzo de 2011
Noah: ¿Te quedarías conmigo?
Allie: ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? Míranos, ya estamos peleando.
Noah: Pues, eso es lo que hacemos. Peleamos. Tú me dices cuando soy un hijo de **** arrogante y yo te digo cuando eres una pesada insoportable. Lo cual eres 99% del tiempo. No me importa insultarte. Me lo devuelves al instante, y regresas a hacer la misma ******.
Allie: Entonces, ¿qué?
Noah: Así que no será fácil, será difícil. Y tendremos que echarle ganas cada día, pero quiero hacerlo, porque te quiero. Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo, cada día. ¿Harás algo por mí? ¿Por favor? Imagina tu vida. 30 años de hoy, 40 años de hoy, ¿cómo se ve? Si es ese tipo, pues, vete. Vete. Te perdí una vez, creo que lo podría hacer de nuevo si supiera que es lo que realmente quieres. Pero no tomes el camino más fácil.
Allie: ¿Cuál? No hay manera fácil, no importa lo que haga, alguien se lastima.
Noah: Deja de pensar en lo que quiere todo mundo. Deja de pensar en lo que quiero yo, en lo que quiere él, o lo que quieren tus padres.
martes, 8 de marzo de 2011
Objetivos para este año:
- Ser organizada para tener notas "buenas" y como mucho dos bajas.
- Organizarme y estudiar para rendir UBAXXI.
- Empezar a buscar un trabajo.
- Tener mi espacio libre para escribir y tocar la guitarra.
- Sacar el registro.
- No llevarme más de dos materias.
- Irme de vacasiones con mis amigas.
viernes, 4 de marzo de 2011
Yo no quiero que se me olvide nada.
No, no me digas que peguemos fotografías en un álbum :
Tampoco me pidas que lo escriba en un cuaderno.
Lo nuestro, lo que vivimos vos y yo, solamente permanecerán vivo si lo anotamos en el corazón.
Vos con la música y yo con la letra de las canciones que nos gustan.
Vos con los paisajes montañosos que te gustan tanto. Tierras color de malva, de guinda, de esmeralda. Árboles descolgándose hacia los precipicios, pueblitos como hechos de cerámica.
Yo me quedo con el mar. El mar es una parte de mi cuerpo. Es lo que dentro de mi batalla y clama, lo que a veces me empuja por la calle, cantando, lo que lava con magia mi fatiga.
Vos quedate conmigo, Yo me quedaré con vos.
Así, de esta manera, sólo estando juntos podremos ser vos y yo.
lunes, 17 de enero de 2011
Entonces fue como si el tiempo se parase y el alma del mundo surgiese con toda su fuerza ante él . Cuando vio sus ojos negros , sus labios indecisos , entre una sonrisa y el silencio , entendió la parte más sabia y más importante del lenguaje que todo el mundo hablaba y que todas las personas de la tierra eran capaces de entender en sus corazones , y esto se llamaba AMOR ~