Es una idea que seduce y no me deja en paz ...

Como cuesta vivir el dia a dia, como cuesta ser uno mismo, y como cuesta cambiar...

Vivimos planificando el futuro, haciendo cosas pensando en qué tanto nos van a influir y que tanto nos van a servir para el mañana. Nos aferramos a lo material, a lo virtual, y a ser felices mientras planeamos, y no tanto cuando alcanzamos una meta. Nos aburrimos, no disfrutamos lo que conseguimos y siempre queremos mas. Y cuando tenemos mas, queremos mas.
Si nos mostramos como somos, podemos caerle mal a alguien. Si nos mostramos como somos, nos pueden pasar por encima. Si nos mostramos como somos, nos damos a conocer vulnerables y débiles, y si nos lastiman, adoptamos métodos de defensa inútiles, para no ser nosotros mismos. Nos funcionan entre comillas y nos llenan el ego, pero mas adelante nos sentimos vacíos por estar tan llenos de formas de mostrarnos que no son las propias. 
Como nos cuesta desaferrarnos de nuestro pasado, de nuestra verdadera esencia, de nuestras manías. Como cuesta cambiar esas manías. ¿Notaron como volvemos a nuestra esencia cuando estamos cayendo al vacío? ¿Notaron qué difícil es NO seguir nuestros principios, inculcados por nuestros semejantes? ¿Notaron que a veces, lo que somos no es lo que creemos que somos?
¿Por cuanto tiempo mas todo esto? Quizás toda la vida. 
Tenemos que aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, de la planificación y de las metas cuando las alcanzamos; deberíamos aprender a dar sin esperar nada a cambio, pero como eso parece poco posible, aprender a dar a quienes creemos que lo merecen y mostrarnos tal cual somos con ellos, sin arrepentirnos por un tropesón. Tendríamos que aprender a cambiar de corazón aquello que lastima a nuestros cercanos, dejar de pensar tanto y sentir mas. Tendríamos que aprender a entender al otro verdaderamente; a abrir nuestras mentes, hacer lo que queremos por que lo queremos y no por obligación.  
Tendríamos que, aprender a ser felices.