lunes, 28 de abril de 2014

"Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma. Y uno aprende que el AMOR no significa acostarse. Y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender .... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas. Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes ... y los futuros tienen su forma de caerse
por la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del
Sol puede quemar. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de
esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende ... y así cada día. Con el tiempo aprendes que estar con alguien, porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás con una persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y que quien no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de falsas amistades. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, es muy probable que la amistad jamás sea igual. Con el tiempo te das cuenta que aun siendo feliz con tus amigos, lloras por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el sendero del mañana no existe.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen, ocasiona que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon. Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir
que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo..."

viernes, 25 de abril de 2014

Noche explotable del mes de Diciembre, y el verano asomando su vientre. Un ego sobrevolando la atmósfera y la prudencia dentro de una bóveda.
Una histeria innecesaria, así como descabellada, abandoné cuando te vi.
Sentí estragos en el pecho, del más loco frenesí.
Abundancia de promesas, y una súplica de ayuda para ir juntos a la luna.
Pasional como sutil me arrebataste el cielo y lo adornaste.
Y con el tiempo me enseñaste qué es el amor, y que en la cama no hay restricción.
Hoy sé que no debe existir placer como admirarte reir.
Nunca va a haber otra mujer que me ame así.
Si ves que hago todo a prisa, vas a ver una sonrisa cuando esté por concluir.
Lo hago para estar más tiempo donde siempre soy feliz:
en tu espalda, que este día, ha de ser andén del tren que me lleva hasta el edén.
Y yo voy a sonreir mientras las sábanas que cubren nuestros cuerpos.
No dejen escapar el fuego que se encendió por nuestras pieles haciendo fricción.
Arraigados de pasión: tendré que enterrarme en el sol para volver a sentir ese calor.

miércoles, 23 de abril de 2014

Recuerdo ir de tu mano, con un alba condescendiente. El sol, dadivoso, me entregaba tu mejor perfil. Fueron horas descubriendo tras tu corazón de marfil, los destellos de grandeza de un aura diferente.
Lo que daría por sentir nuevamente ese alborozo, dar luz al sortilegio que perpetra tu sonrisa colosal. Sonrisa que alcanzaba su apogeo en aquel baile demencial, robusteciendo mi entusiasmo, segundear a un beso hermoso. Hoy lamento no confiar en un presagio sideral, que gritaba con empeño que elimine aquel mal. Los cobardes pagan cara la desgracia de desearse idealizados, aún cuando se acaba la magia. Flores sugiere ser temible por las madrugadas, pero vaya si no es esta paradoja singular: Fue el quinto piso paraíso al 2100 de la calle Yerbal, el lugar donde la paz dio con mi suerte obnubilada.
Me figuro en tu cuarto con los ojos apagados, tu aroma secuestrando mi interior, doblegado por mi piel. El ángel gris, tras la ventana, no entendiendo, colmado de hiel. Retorciéndose de envidia, de nuestro sueño agraciado. Creo superfluo, pero menester, esta copla a tu saber.Y estampada en tu memoria mi revelación: Reverencio tu silueta, porque es mi mejor canción, sos mi mejor rock and roll.

domingo, 20 de abril de 2014


Casi le pido al mozo “Dos cafés”. Pero me dio un poco de vergüenza pensar que la gente se extrañaría al ver la otra taza, frente a la silla vacía. O que el mozo creyera que alguien faltó a la cita o me dejó plantada.
Así que dije: un café.
Y mientras revuelvo amorosamente la cucharita en el líquido humeante me parece verte caminar entre las mesas sonriendo como siempre, con tu casaca, el diario en una mano y mirando con tus ojos claros.
¿Cuánto tiempo hace que no nos encontramos? ¿Cuánto tiempo sin que alguien quiera saber cómo verdaderamente me siento, qué me pása, cómo estoy? Sin intentar juzgarme o reprocharme; sino simplemente entenderme. Eso es lo que más extraño de tí: la comprensión.
Decirte todo. Confesarte aciertos y errores sin que te sobresaltes, ni te enojes, ni me pidas explicaciones. Algo se apuraba en mi pecho cuando te miraba las manos, con tus dedos manchados de nicotina, sensitivas y fuertes a la vez. Manos que no se avergonzaron de ayudarme a lavar platos, de traerme un pequeño regalito, sólo de recuerdos.
Todos los amigos se acuerdan de tí y te echan de menos. Algunos siguen viniendo a casa, otros no, pero sé que se acuerdan y siempre te van a recordar.
No es necesario que te cuente las cosas en detalle, porque estás enterado de todo, estoy segura! Y aunque quisiera hablarte las palabras se me ahogan en ese lago que inunda mi garganta. Se hunden allí, no salen.
Yo sé que estás sereno y suelto como antes. Estás ahí, con una paz que suelta pajaritos de luz sobre las cosas. Y me parece que si estás ahí, nada malo podrá sucederme, porque no dejarías que nada malo me pasara.
Como el mar contra las rocas, estallan mis recuerdos. Y hasta la última célula de mi cuerpo se siente desamparada en tu ausencia. Nunca nadie me hizo sentir tan protegida, nunca nadie me ha vuelto a dar paz. A cada recuerdo lo subraya una línea azul de llanto y me la bebo a sorbitos con el café.
No ví en qué momento te fuiste. No oí tus pasos alejándose. Me sequé las mejillas con las manos, llamé al mozo, pagué, respiré hondo, observé la taza solitaria y salí.
Cada tanto entro a un café y pido “Un café para uno” y te convoco, te siento frente a mí, y por un rato creo que la silla vacía se llena con tu presencia como un sueño.

sábado, 12 de abril de 2014

Finalmente, el tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz. La vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Creemos entonces que ya estamos maduros; abandonamos las fantasías de la infancia y conseguimos realizarnos personal y profesionalmente. Nos sorprendemos cuando alguien de nuestra edad dice que quiere todavía esto o aquello de la vida. Pero en verdad, en lo íntimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños, a entablar el Buen Combate.
Cuando renunciamos a nuestro sueños y encontramos la paz, tenemos un pequeño período de tranquilidad. Pero los sueños muertos comienzan a pudrirse dentro de nosotros e infectan todo el ambiente en el que vivimos. Emepzamos a ser crueles con los que nos rodean y finalmente pasamos a dirigir esta crueldad contra nosotros mismos. Surgen las enfermedades y las psicosis. Lo que queríamos evitar en el combate – la decepción y la derrota – pasa a ser el único legado de nuestra cobardía. Y llega un bello día en que los sueños muertos y  podridos vuelven el aire tan difícil de respirar que pasamos a desear la muerte, la muerte que nos libre de nuestras certezas, de nuestras ocupaciones y de aquella terrible paz de las tardes de domingo.

miércoles, 2 de abril de 2014

Mi pequeño gigante

Un paso para adelante, diez para atrás. Y así sigo sin avanzar. Cuando siento que voy bien, y decido ir a lugares donde puedo cruzarte, resulta que, todo eso que intente durante meses, para superarte, fue en vano. Porque te veo y es como si fuera la primera vez, y pasa el tiempo y confirmo que una y mil veces te volvería a elegir. Ahora, en un mes, un año, en diez años. No puedo amar a nadie mas. No puedo borrar los momentos hermosos que pasamos, no puedo dejar de tener esa mínima esperanza de que vuelvas a mi, de que te des cuenta que el amor es una sola vez en la vida. Y sigo acá, amándote. Se que cambiaste, que no sos el mismo, que la vida te dio una patada y te convirtió en una persona distinta a la que eras, a la que todos los que te amamos, extrañamos. Te extrañamos. Pero esa persona esta, lo se. Muy en el fondo de tu ser y tu esencia, estas. Se que tenes miedo, y es algo normal. Por eso estoy acá, pendiente de tus pasos, para ayudarte. Conociendote, se que te crees superman y no queres pedir ayuda, que sos fuerte. Pero esa fortaleza no dura toda la vida, sabes, y no me perdonaría no estar ahí por si te caes, para ayudarte a levantarte. Como vos lo hiciste una y mil veces conmigo. Siento que te debo tanto, quiero darte todo.
"Agarrate de mi mano, que tengo miedo del futuro" Y detrás de cada huida estabas TU... Como olvidarlo, no? Crecí con vos. Sos mi ángel. Me salvaste numeradas veces, todo lo que me transmitiste y me enseñaste, lo recuerdo cada vez que estoy por caer, o que no tengo fuerzas para seguir. Pero hay dias como estos, que tengo ganas de decirte tantas cosas! Y esta mal, porque no debería molestarte, quizás. Asi que lo escribo, en papeles, como si lo leyeras, y me siento mas libre, de no guardarme esto que siento. Y este mensaje, que ahora si te mando, es el que te debía, por expresarme mal, la ultima vez. Quise resumir en esas palabras todo eso ( y mas ) y no me salio muy bien, no sabia que decirte no queria decir algo que te moleste, pero al final te enojaste y tenes toda la razón. Estoy acá, por siempre, y te amo por siempre. Contas conmigo, por favor si necesitas un abrazo no dudes en llamarme. Me muero si te pasa algo malo. Se libre, y cuidate mucho. Cada vez que me veas, no olvides que todo esto pasa por mi cabeza, y siento todo este amor dentro de mi. Perdon por ser tan densa, y perdon por no dejar de amarte. Ojala seas feliz. No hace falta que contestes. Te deseo lo mejor, siempre! Mi pequeño gigante.